Jugando mica con la muerte

“…pero hay un poema de sangre
en las calles de mi pueblo
en los ojos de los niños
en las manos de los muertos…”
(Luis Enrique Mejía Godoy)



Desfile bufo frente al Mercado Central
31 de octubre de 1979


Cientos de voces gritando
Cientos de brazos alzándose
Cientos de hombres
mujeres
niños
desbordándose por las calles
por las aceras
por las cunetas
de esta ciudad
que los mastica
los traga
los vomita

Rostros duros, rostros de barro
resecos de sol y de sudores
oxidados de lágrimas
que no se lloran

Sus manos callosas
empuñan mantas y banderas
y salen a la calle
a hacerse gigantes

Las filas se alargan
Las calles se encogen

La esperanza, contagiosa,
nos hace cómplices
de esta conspiración de amor
y de coraje

La multitud observa
desde el mercado central
aquel desfile multicolor
que le ha crecido a la calle
gritando al viento
su rabia de siglos

Los gritos denuncian la farsa
del golpe de estado del 15 de octubre

De repente, el silencio…

El inconfundible sonido
de la estampida

Se oyen gritos
Se oyen disparos
Todos corremos a refugiarnos
(¡Ana! ¿dónde estás?)

El instinto me guía
hacia la puerta de un mesón
Una anciana atiza el fuego de su cocina
como si no pasara nada
Me voltea a ver silenciosa, solidaria
Me hace señas con los ojos
Extiende la mano
para quitarme el pañuelo rojo que me delata
y señala hacia el muro del patio

Yo salto impulsada por la adrenalina
caigo al otro lado
en el cementerio

entre matorrales y tumbas
sobo mi cuerpo adolorido
los muertos me acompañan y me protegen
y yo logro salir viva con ayuda de ellos

Ha caído la noche

A pocas cuadras del silencio abrupto
y del olor a pólvora y sangre
me junto con mi hermana
para regresar juntas a la casa

...

Las calles recuperan su tristeza
Y nuevamente llueve rojo
sobre la ciudad gris
que nos mastica
nos traga
nos vomita…